Humos de ironía

En estos días se ha presentado el libro Humos de ironía. La novelística de Julio Ramón Ribeyro (Revuelta, 2020) de Giancarla Di Laura, crítica peruana formada en Estados Unidos y que cuenta con un doctorado en Literatura por la Universidad de Arizona. Para Di Laura, “la ironía cumple una función fundamental en las novelas de Ribeyro”, y por ello aborda esos tres relatos –Crónica de San Gabriel (1960), Los geniecillos dominicales (1965) y Cambio de guardia (1976); acaso el sector menos valorado de la obra ribeyriana– desde la perspectiva de la utilización de este recurso retórico, y basándose en los estudios de Peter Roster sobre los diversos tipos de ironía.

Así, encuentra que en Crónica de San Gabriel prima la “ironía dramática”, aquella en la que “los espectadores y posiblemente algunos de los personajes son conscientes de algo que ignora el protagonista, quien no sabe las consecuencias de sus decisiones”. El ejemplo clásico de este tipo de ironía es Edipo Rey. En la novela de Ribeyro, el adolescente protagonista narrador “carece de información que tal vez sepan otros personajes. Este factor produce la intensidad narrativa porque el locutor restringe la información a su propio punto de vista y le falta una visión total del mundo narrado”. Además se analiza la articulación de este tipo de ironía en tres niveles: propositivo, formal y dialógico.

De la misma manera, Di Laura sostiene que en Los geniecillos dominicales prima la “ironía del sino”, aquella en la que “las consecuencias de una acción son lo contrario de lo esperado, anticipado o anhelado; y ese resultado, además, provoca una reacción dolorosamente cómica”. Por eso, todas las acciones de Ludo (el protagonista) hacen que se convierta en “una figura sin ideales… (a la) que el agotamiento moral, social y profesional lo deja cada vez más solo”. En Cambio de guardia habría más bien una “ironía metafísica”, aquella que se preocupa “por las irresolubles contradicciones de la existencia humana… y que produce una visión escéptica de la vida”. Y en cuanto al escepticismo en la narrativa de Ribeyro, se cita profusamente los ensayos de Miguel Gutiérrez, quien analizó con inteligencia y rigor el tema.

Esa búsqueda de apoyo en textos de otros autores, notoria en casi todas las páginas del libro, se debe a que originalmente fue una tesis académica. Por eso también la previsible estructura (estado de la cuestión, marco teórico, hipótesis, etc.), y también la fría y desangelada redacción. Una muestra al azar: “El uso de la ironía en la narrativa contemporánea ocupa un papel fundamental en la configuración discursiva al buscar proyectar una visión escéptica del mundo narrado”. No hay en Humos de ironía ideas originales ni una interpretación integral de la obra de Ribeyro; solo una correcta aplicación de teorías y métodos académicos.

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