El fuego de la palabra



Escritor y profesor universitario, Selenco Vega (Lima, 1971) ha obtenido una serie de premios literarios tanto por su obra poética –Casa de familia (1995) y Reinos que declinan (2001)– como narrativa, destacándose los primeros lugares en El Cuento de las Mil Palabras (1995) y el Copé (2006). Esa faceta creativa de alguna manera también orienta su labor como crítico literario, más abocada al análisis de autores de su propia generación, la del noventa, como nos muestra en su libro El fuego de la palabra. Estudios sobre literatura peruana (USIL, 2012).

Once son los textos aquí reunidos, y aunque no faltan los estudios dedicados a los “clásicos” (Arguedas, Ribeyro, González Prada, etc.) mucho más interesantes resultan aquellos en los que se abordan libros y tendencias “contemporáneas”. En poesía, por ejemplo se hace un encendido elogio de la obra de Carlos López Degregori, “nutrida por la tradición visionaria, mágica, alquímica y hermética”. Y de su propia generación, el crítico destaca a tres poetas no muy conocidos: Javier Gálvez, José Gabriel Cabrera y Jaime Rodríguez Zavaleta.

Sobre la narrativa “joven” de los noventa, las reflexiones de Vega son más acuciosas y panorámicas, llegando a encontrar ciertas constantes temáticas, técnicas, retóricas y hasta en el tipo de personajes. Los autores abordados son Jaime Bayly, Iván Thays, Carlos Herrera y Oscar Malca, entre otros. Pero sin duda el más encomiado en El fuego de la palabra es Mario Bellatin, especialmente por su novela Salón de belleza (1994) que expresó mejor que ninguna “la idea de la novela como un género de exploración de la existencia humana”.


Enlaces relacionados
Otros textos sobre El fuego de la palabra: Camilo Fernández
Otros resñas de libros de Selenco Vega: Espejos de la modernidad,

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ojalá el contenido no sea tan pobre como el diseño de la portada.

¿Por qué los harán tan feos en el Perú?

Anónimo dijo...

Es injusto calificar de feo al diseño, lo que pasa es que la portada no es fotogénica. Yo tengo un ejemplar y te aseguro que se ve mejor que en la imagen. Y en cuanto al contenido, pues sería cosa de que lo leas... lo venden en el Crisol de Óvalo Gutiérrez. Allí lo conseguí.
Un saludo al autor del blog.

Javier Ágreda dijo...

La carátula del libro es exactamente como se ve en la foto. Entres los rostros dibujados al único "noventero" que reconozco es a Mario Bellatin.