La Catedral del Criollismo


Egresado de la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas, Luis Cáceres Álvarez es un joven y destacado periodista y fotógrafo que ha participado en proyectos como la muestra “Los rostros del Perú” (2016) —organizada por la Reniec y que se presentó en Lima y en 16 regiones del país— y el colectivo fotográfico Ojos Propios. Ha hecho estudios en la Fundación Gabriel García Márquez para el Nuevo Periodismo Iberoamericano (FNPI), especializándose en periodismo musical y fotografía periodística. Todo ello ha confluido en su primer libro: La Catedral del Criollismo. Guardia Vieja del siglo XXI (Editorial UPC, 2017), una valiosa y emotiva crónica sobre uno de los últimos puntos de reunión (en el tradicional distrito de Breña) de auténticos jaranistas limeños.

Las reuniones de este grupo de viejos criollos se realizan todos los viernes, a partir de las cinco de la tarde, en la casa de Wendor Salgado, quien además es uno de los guitarristas principales de La Catedral, al lado de Adolfo Zelada. Salgado es sobrino de don Augusto Áscuez —conocido como “El señor de la jarana”— y desde adolescente formó parte del grupo de músicos que solían acompañar a su tío. La fascinante vida de este personaje es contada, con vuelo literario, en el segundo capítulo del libro, “El guardián”: su nacimiento en 1941, su llegada en 1949 al “nuevo” distrito de Breña y, por supuesto, su larga trayectoria como guitarrista, desde su experiencia en un conjunto tropical hasta los largos años dedicados al cultivo de la música criolla. Pero su historia es mucho más que eso: “lo que Wendor da no solo son acordes o melodías, sino testimonios de vida”.

De la misma manera, este es un libro sobre mucho más que esas reuniones de los viernes. En el primer capítulo, “El criollismo tiene quien le cante”, Cáceres nos entrega una crónica sobre el pasado de La Catedral y una historia del criollismo en general, desde la llamada Guardia Vieja, de fines del siglo XIX e inicios del siglo XX, hasta la actualidad, pasando por Felipe Pinglo, Chabuca Granda, Manuel Acosta Ojeda y Augusto Polo Campos, además de una larga lista de músicos y compositores menos conocidos. Y en el tercer capítulo “Esto es vida, lo demás es cuento”, se detalla la fructífera relación de estos viejos músicos con las nuevas generaciones de “criollos” limeños; en especial la transmisión de su valioso legado cultural: “Como a los chicos les gusta tanto la computadora, lo ponemos todo allí. Así las nuevas generaciones tendrán una referencia”, dice Salgado. Hasta se ha creado un canal de Youtube, en el que se difunden temas grabados en la Catedral en los últimos diez años.

Por supuesto, La Catedral del Criollismo se complementa con un “Álbum fotográfico”, una serie de imágenes que Cáceres ha captado “con el corazón, el cerebro y los ojos en la misma dirección” —según confiesa recordando a Henri Cartier-Bresson— a lo largo de varios años de visitas a la casa de Breña. Además Cáceres tiene el proyecto de producir un documental, tipo Buena Vista Social Club, sobre este grupo de viejos músicos criollos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

sr.Alvarez,el maestro Wendor Salgado no es sobrino de Augusto Ascuez.Wendor cuenta que lo conocio una noche de jarana en el Club Musical Tipuani,y de alli se fueron de madrugada a la casa de La Valentina en la Victoria.