Esta casa vacía


Escritor y profesor universitario, Marco García Falcón (Lima, 1970) es autor de tres buenos libros de narrativa —París personal (cuentos, 2002), El cielo de Capri (2007, novela ) y Un olvidado asombro (2014, novela)—, todos ellos caracterizados por el bien trabajado lenguaje, la preferencia por el relato largo y la novela corta, y una cierta dimensión metaliteraria (casi siempre los protagonistas son escritores). Todo ello está presente también en su nueva novela, Esta casa vacía (Peisa, 2017), la historia de Giovanni Perleche, desde sus aventuras adolescentes hasta su establecimiento como esforzado padre de familia y profesor universitario. Un personaje raigalmente solitario y que no logra adaptarse a los roles que la sociedad le impone.

El relato se inicia con una de las experiencias más difíciles para Giovanni: el nacimiento de su hijo con un grave problema de salud, por lo que tiene que pasar por numerosas operaciones y costosos tratamientos. Giovanni asume con estoicismo todo lo que eso significa: jornadas interminables de trabajo y sacrificios personales de todo tipo. Luego el relato nos lleva al inicio de la historia familiar: el primer encuentro de Giovanni y su futura esposa Micaela, las citas iniciales y “el período de enamorados”, que duró cinco años y que tuvo un corte abrupto por una infidelidad de Giovanni con una de sus alumnas. En general, todos los episodios de la vida de Giovanni aquí narrados terminan de la peor manera, cuando él se cansa de obedecer las “reglas” del juego, que a veces exigen sacrificios demasiado grandes.

Es en esa búsqueda del equilibro entre lo personal y las demandas del entorno que aparece la casa, el hogar anhelado por Giovanni y Micaela. Pero también, de manera simbólica, la casa representa todos aquellos espacios en los que Giovanni encuentra refugio, como ha señalado el propio autor en una entrevista “La casa física, el hogar, pero también el yo, el mundo interior que queda a la deriva… Incluso hay un juego con el carro, que sería como una casa movible”. Y por último, cuando Giovanni atraviesa la peor crisis comienza a escribir su propia historia, a levantar la “casa invisible” de la ficción literaria. Todas estas son casas vacías, en las que Giovanni termina viviendo solo, incapaz de establecer verdaderos vínculos afectivos. Acorde con ello, el autor no abandona nunca el punto de vista de Giovanni, lo que le da a la narración un cierto carácter claustrofóbico.

Es destacable cómo García Falcón puede contarnos esta historia tan terrible y trágica con un lenguaje amable, claro y armonioso. Incluso la drogadicción de Giovanni o los sucesos violentos son presentados de una manera sobria y sin estridencias. Y esto gracias al carácter del protagonista, sumamente racional y complejo; y también al buen manejo de la trama, con elipsis y significativas omisiones. En general, todos los elementos de la novela (incluidas las alusiones, lo metaliterario y los personajes e historias secundarias) resultan mejor articulados al desarrollo de la temática y la historia principal que en las anteriores obras del autor. Esta casa vacía es, sin duda, la mejor novela de Marco García Falcón.

No hay comentarios: