tag:blogger.com,1999:blog-7556765.post113200069212013227..comments2024-03-20T01:58:34.272-05:00Comments on Lecturas: Vigilia de los sentidosJavier Ágredahttp://www.blogger.com/profile/09934034334683419572noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-7556765.post-1132001909221790122005-11-14T15:58:00.000-05:002005-11-14T15:58:00.000-05:00Tres poemas de Vigilia de los sentidosEL VIAJEI am...Tres poemas de <B>Vigilia de los sentidos<BR/><BR/>EL VIAJE</B><BR/><BR/><I>I am become a name...<BR/>Tennyson, Ulysses<BR/><BR/>... und öfters über des kühnen<BR/>Herkules Säulen hinaus, zu neuen seligen Inseln<BR/>Tragen die Hoffnungen ihr und des Schiffes Flügel...<BR/>Friedrich Hölderlin, Der Archipielagus<BR/><BR/>...wir sind es, wir; Frucht von Hesperien ists!<BR/>Friedrich Hölderlin, Brot und Wein. An Heinze</I><BR/><BR/><BR/>Soy Nadie y les ofrezco mis palabras,<BR/>Piedras lustrosas mil veces lamidas,<BR/>Arenas que se escurren mientras brillan,<BR/>Sutiles variaciones de la nada.<BR/><BR/>Hermanos: Ya las velas remendadas<BR/>Están; por sal y por las luchas, curtidas<BR/>Las manos; firmes aún las rodillas.<BR/>¿Y sigue en el puerto la corva barca?<BR/><BR/>Que los días que queden de esta breve<BR/>Vigilia de los sentidos den fruto;<BR/>Para ir más allá del occidente<BR/><BR/>Hemos nacido y un destino único<BR/>Dirige nuestra proa: tender redes<BR/>En mares siempre al Norte del futuro.<BR/><BR/><BR/><B>BALCÓN DE JULIETA</B><BR/><BR/><I>Deny thy father and refuse thy name<BR/>William Shakespeare, Romeo and Juliet, II. II. 34<BR/><BR/>Enterraré los nombres,<BR/>los rótulos, la historia<BR/>Pedro Salinas. La voz a ti debida, (14)<BR/><BR/>Balcón de Julieta<BR/>Sergei Prokofiev, Romeo y Julieta, Op. 64, I,6<BR/>Bailan Alessandra Ferri y Wayne Eagling</I><BR/><BR/>Vamos en luz buscando nuestra ruta<BR/>Por la región del aire. Confundidos,<BR/>Se sumen los neblíes; y la luna,<BR/>Perpleja, retira sus rayos fríos.<BR/>Atrás quedan la noche, las historias,<BR/>Los nombres. Solo tú y yo, horizontes<BR/>Finales de nosotros mismos, formas<BR/>De unos sones que lucen bien sus goces.<BR/>Somos el blanco y la flecha y el arco<BR/>Y el ojo; somos la piel y los pulsos;<BR/>Somos los cuerpos que el viento calzaron<BR/>A sí; somos este aquí y su futuro...<BR/><BR/>Vendrá el silencio a reclamar su cuota:<BR/>Y se hará la música que nos nombra.<BR/><BR/><BR/><B>RUINAS</B><BR/><BR/><I>Nouveau venu, qui cherches Rome en Rome...<BR/>Du Bellay</I><BR/><BR/>Buscas a Roma en Roma, peregrino,<BR/>Y, junto a la luz que al aire dilata,<BR/>Rebota en las adelfas y a los pinos<BR/>Corona, las hojas dilapidadas<BR/>Del acanto –ël capitel en ruinas-<BR/>Solo encuentras, y las flores amarillas<BR/>Del jaramago. Sigue, mira y goza:<BR/>El Tíber que te refleja no es eco<BR/>Mejor de ti que esas piedras que formas<BR/>Dieron a tus sueños, y a tus pies, centro.<BR/><BR/><BR/><BR/><B>Deudas advertidas</B><BR/><BR/><I>El viaje</I> reactualiza la exhortación de Ulises a sus compañeros en la Comedia de Dante Alighieri (Inf. XXVI, vv. 112 ss). “Nadie” es un personaje odiseico. “Corva barca” intenta revivir un epíteto homérico. Los dos últimos versos del soneto calcan una imagen de Paul Celan en Atemwende.<BR/><BR/><I>Balcón de Julieta</I> junta varios pasajes de <I>Romeo and Juliet</I> de William Shakespeare con versos de <I>La voz a ti debida de Pedro Salinas</I> (los versos 6 y 7 son casi citas literales) para “explicar” la escena del balcón de <I>Julieta</I>, del ballet de Sergei Prokofiev. La imagen del blanco y la flecha quiere recordar una parecida de Par. V, 91-92; “al viento calzaron” evoca una imagen semejante del <I>Polifemo</I> de Góngora. El verso final “corrige” a “el silencio que nos nombra”, parte del remate de un soneto de Enrique Peña Barrenechea.<BR/><BR/><I>Ruinas</I> reelabora un tema originalmente tratado por Joachim Du Bellay y, luego, por Francisco de Quevedo. Pueden reconocerse alusiones a la <I>Canción a las ruinas de Itálica</I> de Rodrigo caro y a un poema de <I>Presagios</I> de Pedro Salinas. “Dilapidadas” es un adjetivo usado por Jorge Luis Borges en su relato <I>Las ruinas circulares</I>.Javier Ágredahttps://www.blogger.com/profile/01851156812378926104noreply@blogger.com