El cuento peruano 2001 - 2010



En estos tiempo en que el discurso crítico parece perder importancia, las generosas antologías que suele hacer Ricardo González Vigil (Lima, 1949) se han convertido en imprescindibles visiones panorámicas de la producción literaria peruana actual. La más reciente de estas antologías es El cuento peruano 2001 - 2010 (Ediciones Copé, 2013) que en dos voluminosos tomos (más de 1.300 páginas) reúne cuentos escritos en este siglo por 70 autores, desde la generación del sesenta –Laura Riesco, Gregorio Martínez, Omar Aramayo– hasta algunos nacidos en los años ochenta (Dany Salvatierra, Luis Hernán Castañeda, Edwin Chávez).

En líneas generales, RGV se muestra bastante acertado en la selección de autores y textos, aunque excluye a aquellos escritores que ya figuraron en algunas de las antologías similares que él ha dedicado a periodos previos (1990-200, 1980-1989, 1975-1979, etc.). Una decisión cuestionable pues deja fuera a relatos como los que reunió Guillermo Niño de Guzmán en Algo que nunca serás (2007), sin duda uno de los mejores libros de cuentos del periodo. Y también a autores como Carlos Calderón Fajardo o Luis Enrique Tord.

Sin embargo lo más polémico de El cuento peruano 2001 - 2010 es el prólogo, un ensayo en el que RGV, cuestiona a aquellos “narradores claramente inferiores –en términos de creatividad literaria y relieve estético– que gozan de un injustificado reconocimiento internacional”. Y también afirma que en nuestro medio “resulta patente que actúan argollas o mafias literarias que solo toleran que se concedan migajas del mercado editorial a los que no pertenecen a ellas o a los que osan atentar contra su poder”.

1 comentario:

Sangre para los niños dijo...

De verdad polémico hubiera sido mencionar esas mafias con nombres propios.