Narrativa peruana del 2009

gutierrez


Para la narrativa peruana 2009 fue un año sin sorpresas ni polémicas, en el que no han surgido nuevas figuras deslumbrantes, y más bien se confirmaron ciertos autores y tendencias.

EL LIBRO DEL AÑO
Hubo un libro que destacó nítidamente sobre los demás: la novela Confesiones de Tamara Fiol (Alfaguara) de Miguel Gutiérrez, una ambiciosa saga que abarca toda la historia peruana del siglo XX y también una amplia reflexión sobre el uso de la violencia como instrumento político, desde el anarquismo romántico de Manuel González Prada hasta la corrupción generalizada del fujimorismo y la crueldad de Sendero Luminoso. A pesar de ciertos descuidos formales, Confesiones de Tamara Fiol confirma a Gutiérrez como uno de nuestros mayores escritores de la actualidad, pues ya su novela La violencia del tiempo fue considerada entre lo mejor de la literatura peruana de la década de 1990.

LOS "INTERNACIONALIZADOS"
Este año la atención de la crítica y los lectores estuvo centrada en los libros de ese grupo de autores peruanos que publican en las más importantes editoriales extranjeras y que suelen recibir premios y reconocimientos internacionales. Pero no fue un buen año para ninguno de ellos. Santiago Roncagliolo nos entregó Memorias de una dama (Alfaguara), un libro dual (novela histórica y relato autobiográfico) que lo mostró escindido entre el rigor literario y las concesiones al mercado (y lamentablemente optando por lo segundo). Daniel Alarcón, cuyos dos primeros libros (a pesar de haber sido escritos originalmente en inglés) lo convirtieron en la gran promesa de la narrativa peruana, publicó (acaso por presiones editoriales) El rey siempre está por encima del pueblo (Seix Barral), un disparejo aunque de todas maneras interesante conjunto de relatos.

Siguiendo con los autores “internacionalizados” Alfredo Bryce confirmó, con los cuentos de La esposa del Rey de las Curvas (Peisa) que no está atravesando por la mejor etapa de su creatividad; Jorge Eduardo Benavides ganó el Premio BCR de Novela con La paz de los vencidos (Alfaguara), inferior a sus anteriores libros; y Jaime Bayly continuó su serie de best sellers (que algunos críticos se rehúsan a incluir dentro del ámbito de la literatura) con El cojo y el loco (Alfaguara). Al final del año, José de Piérola presentó la novela Summa caligramática (Norma) que no obstante sus 350 páginas y su temática literaria, no es de lo mejor de su producción.


AUTORES DE CULTO
Por el contrario, lejos de la atención de la masa de lectores, un grupo de escritores casi “de culto”, todos ellos con una ya larga trayectoria literaria, continuó entregándonos valiosas novelas: Mario Bellatín (mexicano que se inició como escritor en nuestro país) publicó Biografía ilustrada de Mishima (Matalamanga); Juan Morillo (integrante, como Miguel Gutiérrez, del grupo Narración) Memoria de un naufragio (San Marcos); Carlos Calderón Fajardo El viaje que nunca termina (Altazor) y una Antología íntima (Casatomada), selección de sus mejores cuentos; y Eduardo Gonzales Viaña El amor de Carmela (Altazor). Por su parte, Patricia de Souza, nuestra más importante narradora actual, reeditó El último cuerpo de Úrsula (sic).


NARRADORES DE INTERÉS
Hubo además algunas “promesas” que con un segundo o tercer libro confirmaron claramente ser narradores de interés. Eso sucedió claramente en los casos de Carlos Gallardo con su novela espuma! (estruendomudo); de Karina Pacheco con No olvides nuestros nombres (San Marcos) y de Mirko Lauer (reconocido poeta y periodista) con Tapen la tumba (Hueso Húmero). En menor medida, también lo lograron los poetas Miguel Ildefonso y Selenco Vega, con El viaje de Camilo (Norma) y Segunda persona (Mesa Redonda) respectivamente; y el crítico José Güich con El misterio de la Loma Amarilla (SM).

Otro fenómeno que continuó en este año fue la poca difusión de los libros publicados por editoriales no limeñas. Sabemos de su existencia, por las breves notas informativas aparecidas en medios impresos y en Internet, pero pocos han llegado a nuestras manos; por eso no nos atrevemos aquí a señalar ningún titulo o autor.


PRIMEROS LIBROS
En cambio sí hemos recibido numerosos “primeros libros” de escritores jóvenes y no tan jóvenes, para quienes resulta hoy mucho más fácil salir de la condición de inéditos gracias a los nuevos aportes de la tecnología. De entre esas obras queremos destacar aquí Ayuda por teléfono y otros cuentos (Tierra Nueva) de Juan Carlos Bondy, Los olvidados (no los de Buñuel, los míos) (estruendomudo) de Rossana Díaz Costa, La línea en medio del cielo de Francisco Ángeles (Revuelta), Estación Cuzco (Peisa) de Juan Carlos Galdo (los dos últimos publicados a fines de 2008), Lima Norte (Lustra) de Giovanni Anticona y Un sol que en invierno (Borrador) de César Bedón.

Este artículo fue publicado originalmente en La República.


Otros recuentos literarios
Alonso Cueto, Caretas, Correo, Ricardo González Vigil, Libros, Paul Guillén, Gabriel Ruiz Ortega, Carlos Sotomayor.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Leí el libro de Rossana Díaz Costa (los olvidados..) y me pareció muy malo, en verdad no creo que sea de interés..y sobre las editoriales de provincia, cuál es el problema ahí, ¿no envían sus libros? Es, entonces, un error de las editoriales...

Saludos,

Rafael.

Unknown dijo...

En esta lista, en principio, creo que te faltan dos títulos publicados por Ediciones Barataria en el 2009:
- La casa de cartón de Martín Adán, un clásico a mi entender imprescindible para entender el boom de la narrativa latinoamericana.
- Erótika, escenas de la vida sexual de Patricia de Souza.
Un cordial Saludo. Buen año.
Javier

Anónimo dijo...

Hola Javier, y qué pasó con tu recuento sobre la poesía peruana?
Feliz 2010!

Javier Ágreda dijo...

Ojalá pueda hacerlo. Es una chamba fuerte porque hay que ponerse al día con las lecturas pendientes.
Gracias por los deseos y que el 2010 sea un buen año para todos.

Javier Ágreda dijo...

Creo que hay un par de respuestas pendientes. Sobre el libro de Rossana Díaz Costa, también tuve una mala impresión hasta la mitad, pero después mejora bastante. Hay que tenerle un poco de paciencia.

Los libros de provincias casi no "circulan" en Lima, y los autores de esos libros suelen quejarse del "centralismo" de la crítica limeña. Un verdadero círculo vicioso.

Sobre Erótika de Patricia de Souza, creo que es un libro publicado en 2008, en México.

Anónimo dijo...

Gracias por las respuestas..

Buen año,

Rafael.

Anónimo dijo...

Agreda, siempre ponderas los libros de Carlos Calderón Fajardo, pero nunca los reseñas ¿Por qué? ¿No te gusta el pata como persona?

Javier Ágreda dijo...

Sí he comentado algunos libros de CCF (La segunda visita de William Burroughs, por ejemplo), aunque no me parecen tan buenos como afirman sus seguidores. En todo caso, es un escritor que merece ser tomado en cuenta en este tipo de recuentos.

Anónimo dijo...

Pero si dices que CCF no te parece tan bueno debes opinar por qué no te parece "tan buenos" Sino también qualquiera puede decir que tú no eres un critios tan bueno como dicen muchos de tus lectores, si con razones porque siendo de lo mejor como reseñista en el medio, eres con frecuencia sesgado a partir de prejuicios, y factores extra-literarios en lo que son claros razones políticas y hasta raciales que intervienen en tus juicios literarios.

Anónimo dijo...

Probablemente CCF no sea un buen escritor, en eso hay acuerdo entre gente tan diversa como Ricardo Gonzáles Vigil, Faveron, Meribel Paz de Caretas y usted entre mucho otros, pero creo que CCF escribía antes de que usted naciera y lo ha seguido haciendo durante 40 años. Y alguien que ha hecho algo así merece que le digan porque un crítico como usted lo califica de no ser un buen escritor sin dar ningún argumento.

Javier Ágreda dijo...

¿Vieron el enlace que puse en mi anterior comentario? Ese enlace lleva a mi reseña de una novela de CFJ, donde doy algunas "razones" para mis apreciaciones sobre ese libro (creo que de eso se trata la crítica).

Anónimo dijo...

Independientemente del autor que se está nombrando en los últimos comentarios, hay un tema importante a poner en debate, el de loa resúmenes anuales. Que "El Comercio" haya declarado que la novela de Jaime Bayly es la mejor novela del año es un disparate. Que Gonzáles Vigil haya destacado igual que Cueto "El perro sulfúrico" como una de las mejores novelas del año es otro disparate. Ambos disparates son un insulto a la inteligencia y un monumento al tratocamiento de valores. Que los diversos recuentos señalen a autores diferentes, colocando en un resumen por los cielos a un autor, mientras el mismo en otro recuento desaparece, es señal de que estos recuentos están influídos no sólo por las preferencias personales, discutibles, de quienes elaboran los recuentos, sino tambíen que la critica periodística es algo que, a pesar de ser magra, ha perdido seriedad. NO hay nada que leer en los periódicos, y la crítica literaria en ellos que casi ha desaparecido es mediore, o arbitraria.